sábado, 30 de junio de 2012

La vida de un cristiano

Muchas veces he escuchado acerca de que los cristianos somos aburridos, fomes, dejamos de lado las cosas "buenas y entretenidas" del mundo y que queremos crear una burbuja ilusa en nuestras familias. La verdad eso esta muy lejos de la realidad, un cristiano no tiene por que ser alguien aburrido, fome, que se pasa retando al resto o sermoneando que nunca va a fiestas o actúa de una forma distante y cortante.... Es simplemente diferente, si se capta el verdadero mensaje de Cristo el no nos dice deja de vivir y sígueme, dice toma tu cruz y sígueme lo que él busca es un verdadero compromiso y lo identifica con su cruz, el que quiera transmitir su mensaje y salvar a otros tomara una cruz que le será pesada, pero quien quiere ser salvo sólo debe aceptarlo... Pero si lo acepto y además me comprometo con su causa y decido seguirlo ¿Qué pasa conmigo?¿Dejo de vivir?¿Qué pasa si me equivoco? Bueno pues primero que nada no dejas de vivir, tampoco te alejas de la diversión. Jesús no lo hizo, iba a fiestas y banquetes donde lo invitaban, la diferencia estaba en que hacía en dichos banquetes: compartía con los demás, era uno más pero nunca se propasaba, tampoco insultaba, no hería a nadie, ni caía en pecado alguno ESA era la gran diferencia. Al entender bien su mensaje entiendes que debes tomar el compromiso con amor, fidelidad y alegría no como un flagelo, pero a la vez lo haces como lo que es, como un compromiso. Un cristiano puede ir a bailar, a pasarla bien con sus amigos, puede divertirse pero debe velar de comportarse de acuerdo a lo que el cree: No emborracharse, no insultar, no lastimar, no escandalizar, no tener amoríos, ni provocar, ser armonioso, ser paciente, ser compasivo y comprensivo con su prójimo.
(1 Juan 2:15-17) "15 No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. 16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. 17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre". ¿Pero que pasa si me equivoco?¿Qué pasa si me caigo? Pues mientras me mantenga en el Señor y sepa su camino y lo obedezca él me dará su perdón, pero mientras más conozca de él más me exigirá y mientras más me exija es más peligroso puesto que es más probable que la caída sea fuerte y por temor no quiera volver a su camino creyendo que no me perdonará, pero si me alejo de su camino debemos recordar sus palabras: (2 Corintios 5:15) “y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.” Es fundamental recordar la segunda carta de Pedro donde nos indica que es peor conocer a Cristo y sus caminos y volver a pecar que no haberlo conocido (2 Pedro 2:1) "Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina." (2 Pedro 2:20-22)"Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno." Recuerden hermanos, por grave que sea nuestro pecado si lo deseamos con el corazón y nos arrepentimos, Jesús nos perdona y estará ahí pero debemos preocuparnos de enmendar el mal realizado y tratar de no repetirlo.