Debido a la separación que esta ocurriendo en mi familia, existen algunas personas que ya han hecho una pregunta que casi pareciera inminente: Si tú familia es cristiana y tú enseñas y predicas de Dios ¿Por qué Dios permite que te esté pasando esto?¿Dónde está Dios ahora?
Son preguntas fuertes que se podrían interpretar como duras, pero en realidad denotan una duda tremenda que tiene un origen muy real ¿Qué pasa con Dios cuando existen aflicciones? Bueno trataré de responder esta pregunta con mi vivencia actual, Dios no deja de estar al lado mío porque existan dificultades mayores o los problemas se vean como imposibles, para mí el Dios en el que creo es el mismo que nos proveyó de alimentos cuando Rafael era un bebé y no ganaba lo suficiente, es el mismo que nos sostuvo cuando estuve cesante y faltaban el dinero, el mismo que nos apoyó cuando Gabriel enfermo gravemente, el mismo que ha estado en cada momento de necesidad y crisis de mi familia.
¿Dónde esta ese Dios ahora?
Bueno Dios está escuchando nuestras oraciones, esta acompañandonos en el dolor, en estos momentos de angustia donde el dolor a veces es demasiado he clamado muchas veces a él y quizás para muchos no se ve una solución pero yo siento su apoyo y eso es suficiente para dar un paso cada día, cuando la angustia y desesperación es mucha siento su brazo sobre el mio o su mano sobre mi cabeza como el amigo que te consuela. No necesito verlo para saber que está ahí, siento que esta mirando todo lo que pasa y que tiene pena por nuestro dolor y el mismo sufre con él pero esta observando
¿Por qué no hace algo? ¿Por qué paso esto?
Muchas veces podemos realizar estas preguntas y la respuesta es nuestro libre albedrío, podemos ser cristianos pero eso no quita que no pueda afectarnos el mundo, mi familia tenía fuertes valores cristianos y ahora pasa por un proceso de separación, lo anterior no significa que Dios te invalidará las decisiones que tomes, son tus decisiones, Él nos ofrece las salidas a cada tentación y que nos apoyará cuando lo necesitemos, pero la decisión final es mía y puedo tomar una decisión buena o mala pero es mi decisión, el sólo me da el camino y la opción para tomar una buena decisión pero el querer escucharlo o no es mi responsabilidad. Debido a esto muchas veces se dan situaciones que no podemos entender, matrimonios separados, violaciones de niños, muerte de inocentes, etc sin embargo en cada una Dios está mirando y dandonos opciones, lamentablemente muchas veces no queremos entender que tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien pero depende de nosotros y que después debemos asumir las consecuencias de nuestras deciciones. Nos escudamos en que Dios no nos cuida o no hace lo que nosotros queremos, o nos escudamos en que los otros son hipocritas y no lo hacen o simulan hacerlo, pero Dios es justo y nos duela o no, nos permite elegir y nos da la libertad de hacer lo correcto o equivocarnos, y si tropezamos, nos caemos, nos arrepentimos y queremos rectificar nos da nuevas oportunidades y nos enseña nuevos caminos para volver a sus enseñanzas, pero ÉL ESTUVO SIEMPRE AHÍ, AL LADO NUESTRO sólo que hay que considerar que Dios no cambia ni obliga a cambiar al que no desea cambiar, a aquel que esta lleno de odio, Dios le puede quitar el odio del corazón y reemplazarlo por misericordia pero primero la persona debe estar dispuesta a querer que Dios le quite el odio y hacer lo que sea necesario para que eso ocurra.
Jesús esta a mi lado mientras río, pero sobretodo esta abrazandome mientras lloro.
